lunes, 19 de marzo de 2012

Black Sabbath - "El capítulo final"

Como ya lo hemos manejado anteriormente, el devenir de Black Sabbath siempre ha sido una telenovela. Pero eso sí, la favorita en este espacio.

Un breve repaso a los más recientes sucesos en esta historia de terror:



Hace aproximadamente un año, Tony Iommi se alebrestó por la publicación de la entrevista que le realizó un periodista británico, quien aseguraba que Iommi le había confiado que pronto se reuniría con la alineación original de Black Sabbath. Por supuesto que el guitarrista negó esto tajantemente y unos meses después (el 11 del 11 de 2011), los cuatro integrantes anunciaron en magna conferencia de prensa la elucubrada reunión.

Durante esta reunión con la prensa internacional, anunciaron una gira mundial durante 2012 y confirmaron su presentación en el festival Download, en Donington, Inglaterra. Pero la parte más atractiva de esta reunión es sin duda la grabación de un disco nuevo. Este disco será el primero que grabe esta alineación desde 1979, año en el que grabaron “Never Say Die” (un estupendo pero menospreciado disco). Esta nueva grabación, sería registrada ni más, ni menos que por Rick Rubin, el Rey midas de la música contemporánea.

Eventualmente ese concierto aislado en Donington, se convertiría en una nutrida gira por diversas plazas europeas y en consecuencia ya tenían salivando al resto del mundo. En México por ejemplo, salieron fans de Black Sabbath como Gremlins y hasta se aventaron la puntada de diseñar un cartel apócrifo, del supuesto concierto que Black Sabbath daría en el capitalino Foro Sol.


Para entonces ya se hablaba de los más de ciento cuarenta millones de dólares que la banda se embolsaría durante la gira y de que Tony Iommi ya los tenía trabajando con los riffs para dos canciones; cuando como balde de agua fría el 9 de enero nos cayó la noticia, de que el guitarrista tenía Linfoma en etapa inicial. Y en su declaración oficial comentaba que no es lo que esperaba para Navidad, pero que ya estaba comenzando a revisar el tratamiento a seguir con los doctores.

En consecuencia, anunciaron que todo el equipo se trasladaría de Los Angeles a Inglaterra, para realizar la grabación del disco en el estudio de Tony Iommi, con lo que se le facilitaría recibir el tratamiento sin interrumpir las grabaciones de manera significativa. Al respecto Geezer Butler comentó que lejos de deprimirse se encontraban con los motores recargados, trabajando en la música para dos canciones y que definitivamente se necesitaba más para detener a Tony.

Este era el escenario en el que un par de semanas después, Bill Ward irrumpió anunciando a través de Facebook que de no tener frente a él un contrato “firmable”, se vería en la necesidad de abandonar a la banda con todos sus proyectos. En el comunicado dejó ver que desde hace varios años, su trabajo con la banda ha sido menospreciado en cuestiones de reconocimiento y remuneración económica, y que por lo tanto esperaba que sus compañeros reconsideraran y cambiaran dichas condiciones; pues se encontraba con las maletas listas para viajar a Londres e integrarse a la grabación del disco.


Pero de manera inaudita Tony Iommi, Ozzy Osbourne y Geezer Butler (firmando en ese mismo órden), contestaron a través del mismo medio al baterista, indicándole que podía tomar la decisión que gustara, pues ellos continuarían con los planes trazados con o sin él. De esta manera tres cuartas partes del Black Sabbath original, le daban la bendición al cuarto elemento que siempre había profesado fidelidad a dicha alineación y en especial a la presencia de Ozzy Osbourne en la banda.

De esta forma la banda de rock más pesada del mundo, puso a sus seguidores a resolver crucigramas, tratando de aclarar el enigma detrás de la inconformidad de Bill Ward, subrayando lo raro de las posturas de ambos bandos. Y como era de esperarse, el camino más corto y (por muchas razones), obvio, nos llevaba a la seguridad de que todo era una maniobra más de Sharon Osbourne. Sin embargo el hecho de que Iommi firmara el comunicado en primer lugar, cuando cualquier actividad de la “reunida” alineación antepone a Ozzy por sobre todas las cosas. Así como también la inmediata y pública desmarcación por parte de la propia Sharon, declarando que ella “solo maneja a su marido y no a la banda”; llevaron a la comunidad rockera a la confusión total.

Recordemos que Ward también se vio envuelto en un escandalito, cuando se anunció el nacimiento de Heaven And Hell (la banda). Pues de igual forma se empapó en incertidumbre cuando declaró que “alguien” (haciendo clara alución a Ronnie James Dio), le había sugerido dejar de hacer lo que Tony Iommi le ordenaba y que actuara con mayor autonomía. Situación que naturalmente lo llevó (y como en muchas otras ocasiones), hacia la puerta trasera de los cuarteles de la banda.



Y en medio de esta maraña de dimes y diretes, se confirmó lo que ya se antojaba como evidente: la gira de Black Sabbath se cancelaba, acompañada de la confirmación de que el disco sí se esta grabando y que solo se presentarán en el mencionado festival de Donington, Inglaterra. Pues nadie en su sano juicio va a creer que un hombre de sesenta años, pueda empatar su tratamiento para el cáncer con una agotadora gira mundial, verdad?

Y es así como (sin contar aún con la confirmación de quien será su baterista), el estado de las cosas, el manejo de diversos intereses, la industria, y sobre todo la edad de los integrantes de la banda y las enfermedades, han llevado a Black Sabbath una vez más (y de manera definitiva), al callejón de la incertidumbre. Y nos indica que en esta ocasión esta sí, sin duda, será la lápida del sepulcro más macabro y cabrón en la historia del rock. Los ojos del gato más negro en la noche del rock, parece que pronto dejarán de brillar, para eternizar su maullido en la oscuridad.




Larga vida a Black Sabbath!



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